01 de Agosto 2010

Mañana es nuestro último día en USA. Hoy me decía Ane en el avión que echaba de menos a los abuelos y a los aitxitxas y que quería volver a Vitoria. Sin embargo, le veo feliz. Se pasa todo el día canturreando canciones inventadas, haciendo reir a su hermano y sonriendo a su padre. Me pregunto qué habrá quedado para ella de este paso de puntillas por los EEUU. Si tuviera que hacer una discriminación básica entre bueno o malo, diría bueno, según ella la bandera es igual que la del Athleti pero quitando las estrellas, y esto le mola, así que... positivo.

Antton está más impresionado, dice que todo esta "tope guay" que él de mayor va a estudiar aquí. Hoy el guía que nos ha recogido en el aeropuerto era colombiano y estaba estudiando en la Universidad de San Francisco. Decía que los estudios aquí son muy caros y tenía que sacar rendimiento del turismo español. Antton toma nota.

Henry está acostumbrado, se le ve suelto, aquí y allá, estoy alucinada con su manejo de las propinas. En USA las propinas son obligatorias en las facturas pero todo el mundo en todas partes las agradece, no resulta violento, al revés en cuanto les das la propina el cielo se abre y todo son facilidades. Hoy en el aeropuerto, al de facturación, le ha dado 20dólares y nos ha hecho un upgrade(subido la categoría), o eso ha dicho, nosotros el upgrade no lo hemos notado pero al menos nos ha puesto juntos y no nos ha cobrado las maletas que eran 25 dólares cada una. Luego en el hotel al conserje también le ha dado, no al de las maletas, al conserje, yo pensaba que se los tiraba a la cara, (el hotel está que te c.) pero no, se lo ha agradecido muy sonriente.

Respecto a mi, estoy viendo el país desde una perspectiva diferente a como lo recordaba, me está gustando un montón, me dedico a comprar revistas, las hay de todo tipo, a parte de las clásicas de chicas, me encantan las de economía, The Economist, Time, Newsweek, y también me gustan las de tipo, sé emprendedor, hoy he comprado una que se llama Fast Company que hablaba del secreto de Apple, que por cierto dice, que lo más cerca que vas a llegar al secreto es con el artículo que no te va a decir nada, divertido, también dice que se ha hecho tan Popular el emporio Apple que ahí va a comenzar la caida porque su posicionamiento está en el que tiene o más bien quiere tener un Porsche, cuando todos lo tienen y se da por sentado que es lo que hay que tener pierde el espíritu Apple...veremos. Hablan mucho del salto de Google a la telefonía móvil, del increible mercado del Kinddle (ebook), hay un lanzamiento de un gadget electrónico cada ocho minutos, he leido hoy, que ya, que en España a lo mejor si te compras la revista, cyborg o no sé, también te enteras, pero aquí está como más al cabo de la calle.

El día ha transcurrido tranquilo, hemos llegado a San Francisco al hotel sobre las 15, hemos comido algo y por la tarde hemos estado haciendo deberes, siesta, un poco de pisicina los niños, y a las 19:30 nos ha venido a recoger un colega de trabajo de Enrique de aquí y hemos ido a cenar con él. Muy curioso, ha venido con una bolsa con dos botellas de vino para probar en el restaurante al que íbamos, dice que aquí se puede hacer que hay mucha cultura del vino y los restaurantes admiten normalmente que lleves tus botellas, creo que cobran por abrir y servir, algo así como el descorche-nada común- por ahí. Este hombre es un enamorado del vino, nosotros lo hemos disfrutado en la distancia porque lo único que sabíamos decir, yo al menos, era si me gustaba o no, algo así como cuando vas a una exposición de arte moderno. Antton y Ane han aguantado el tipo en el restaurante bastante bien, aunque el postre ya era con el brickbreaker de la Blackberry.

Maríaaaa! acuérdate, tú aprieta las piernas, que no se escape todavía Martina que queremos estar ahí...